Esta es una prueba que me ha encantado realizar pues poder disfrutar de nuevo, aunque sólo haya sido por unos dias, del George 50/50 ha sido un verdadero placer. Algunos de vosotros ya conoceis el George 50/50 pues en septiembre de 2001 realizanos una prueba del mismo que podeis leer en esta misma sección bajo el nombre de Amplificador integrado a válvulas George Hi-Fi 50/50. En aquella primera audición el George se mostró como un amplificador extraordinario, con unas habilidades más que notables para la reproducción musical de máxima calidad. En esta ocasión no ha sido menos, al contrario, se ha revelado como un excelente aparato que puede ofrecernos muchisimas horas de placer musical durante muchisimos años.

El diseño básico del George 50/50 con KT66 permanece prácticamente inalterado en esta versión, tanto en los aspectos exteriores como a nivel del circuito. Se trata de un amplificador integrado de unos 40-45 watios por canal, en configuración push-pull ultralineal y clase AB. En este modelo, y desde hace un tiempo en todos los que se fabrican, se incluye un conmutador para cambiar la clase de AB a A. Esta era una opción que antes sólo se incluia bajo demanda, pero debido a la secillez de su implementación y a la calidad musical que ofrece el amplificador en este clase de trabajo, ahora se ofrece de serie. Con ello tenemos de hecho casi dos amplificadores en uno, pues el carácter cambia al pasar de trabajar en una clase a otro como después veremos. Como válvulas de potencia el amplificador usa en esta versión unos impresionantes y excelentes tetrodos emparejados KT66 Ruby Selected que son una copia de la válvula original de GEC. Como válvulas de previo la unidad probada usaba 4 válvulas Philips ECG 12AU7 que son una maravilla. En origen se montan válvulas Ruby Tubes 12AU7, pero si podeis permitiros las Philips hacedlo, porque mejoran mucho el comportamiento del amplificador. Otras características del equipo son: cableado totalmente a mano, conexiones punto a punto con estaño de calidad (no usa ningún circuito impreso), chasis de hierro cromado de 2 mm serigrafiado en castellano, transformadores de salida ultralineales Hammond 1650P, transformador de Alimentación Amptek, condensadores de paso de señal Sprague Orange Drop, condensadores electrolíticos Ruby Gold Caps, zócalos cerámicos para todas las válvulas, selector de volumen Alps Blue Velvet, tres entradas de línea de 500mv de sensibilidad y salida para altavoces de 4, 8 o 16 ohmios. En cuanto al aspecto externo del amplificador es conveniente indicar que ahora el montaje de algunos componentes se realiza de manera distinta a la de la versión que se probó en el año 2001. Mientras en aquella ocasión los condensadores electroliticos estaban sujetos al chasis por el exteriro de manera que eran visibles las abrazaderas, ahora estan sujetos por debajo del chasis lo que da un aspecto más profesional al montaje. Igualmente indicar que el cableado que se usa en el transporte de la señal de audio se ha sustituido por uno OFC de alta calidad. En general la estética del amplificador ha mejorado, aunque aún queda trabajo que hacer. En cuanto al sonido, os lo digo con toda sinceridad, me dejó con la boca abierta.

En esta ocasión el George se emparejo con mis nuevos altavoces Monitor Audio Studio 20 SEC que tienen una sensibilidad de 87 dB sobre 8 ohmnios y como fuente se usó un CD TEAC VRDS 10 SE. En principio, recordando la anterior prueba del George con EL34 que se llevó a cabo con unos altavoces Epos ES14 con 88 dB de sensibilidad, temía que el amplificador tuviera problemas para manejar estos altavoces. Estaba equivocado....del todo. Veamos como se desarrolló la prueba.

En primer lugar se usó el George en clase AB, clase en la que entrega unos 40 watios mencionados. Empecé probando esta clase pues era con la que trabajaba el George con EL34 y la que yo creía que proporcionaría los mejores resultados. Después de unos 30 minutos con el amplificador sonando sólo para que llegase a una buena temperatura de funcionamiento, empecé la audición. La primera prueba la realicé con el CD Alma Caribeña de Gloria Estefan, en concreto con la primera pieza del mismo, Por un Beso y bueno....los primeros compases me dejaron boquiabierto. Esta es una pieza que la uso por su dinámica y velocidad en algunos pasajes, y el amplificador no sólo los resolvia sin problemas, sino que iba sobrado. Los graves eran de aquellos que bajan y bajan. Con el potenciometro a las 11h, la presión sonora era muy importante y en ningún momento el amplificador dió señales de desfallecer o arrugarse. Los graves estaban mucho más presentes que en la versión del amplificador con EL34. En la parte central de esta pieza hay un sólo de toda lo orquesta y el George lo reprodujo con rapidez y furia, sin que se notase que estaba "sólo" entregando 40 watios y luchando contra los 87dB de los altavoces. Muy bien.

La segunda elección musical fué algo más tranquilo, como es el disco Come Away with Me de Norah Jones. En la pieza Seven Years la guitarra estaba muy presente y sonaba con toda riqueza de detalles, muy bien posicionada en la escena sonora. La voz de Norah Jones, una delicia de por si, sonaba exquista, muy controlada, con gran detalle y nada fatigante. En la pieza 12, Cold, Cold Heart las voces volvian a sonar de fábula. En general la música tenia mucho cuerpo, con más graves y unos agudos muy bien definidos.

La tercera elección fué la pieza Partners in Crime de Claire Martin y de nuevo el George mostró todas sus habilidades, sonando más "grande" de lo que en realidad es. De nuevo muy bien las voces.

Si alguna cosa deberia puntualizar en este momento, despues de algo más de dos horas dandole vueltas al amplificador, cambiando de aquí a allá en cuanto a estilos musicales se refiere, es que en algunos momentos de una manera muy puntual quizás los graves tendian a escaparse un poco del control del amplificador. Muy levemente.

Viendo que el amplificador se desenvolvia tan bien en clase AB, me decidí a probarlo en clase A. Mi idea preconcebida y malvada era que cambiando de clase el amplificador se arrugaría. Yo poseo otros amplificadores con poco potencia y casi siempre tienen problemas si los altavoces tienen una sensibilidad por debajo de los 90 db, como es el caso de los Studio 20. Así que desconecté la unidad, situé el conmutador en clase A y volví a conectar el equipo. Empecé de nuevo con la rutina musical que os he descrito. ¿Qué pensais que pasó? Pues que la sorpresa fué mayúscula. Tanto que me lanzé sobre el telefóno para hablar con Jorge Bueno, el responsable de este joyita, para confirmar que el George en esa clase sólo entregaba 20 watios. Y él me lo confirmó.

Si en clase AB el amplificador era bueno, en clase A era alucinante. Es uno de esos amplificadores que te rompen los esquemas. Esos esquemas que dicen que un amplificador de 20 watios no puede sonar como lo hacía este, ni que puedan mover cajas pensadas para amplificadores más potentes. En algunos momentos vinieron a mi memoria las imágenes del primer amplificador a válvulas que tuve la suerte de escuchar, un Audio Note OTO SE y como a raiz de esa audición mis esquemas sobre alta fidelidad se rompieron. En este caso igual. No...mejor.

En la pieza de Gloria Estefan, el George continuaba trabajando como si nada hubiese cambiado. Bueno si que algo había cambiado. ¿Recordais ese graves que en ocasiones sonaba un poco fuera de control? Ahora ya no. Si en algunos pasajes el grave se acentuaba ligeramente cuando el equipo trabajaba en clase AB, en clase A estaba totalmente bajo control. El amplificador sonaba en cierto modo algo más tranquilo, pero no os penseis que había perdido un ápice de su...como lo diría....mala leche. Desde luego esta no es una expresión muy afortunada, pero realmente describe perfectamente lo que este aparato es capaz de hacer. Si recordais en la primera prueba del George con EL34 ya remarcaba su capacidades de combinar lo mejor del mundo del estado sólido con lo mejor de las válvulas y esta versión no es una excepción. Una gran garra con los pasajes dificiles y los graves y una reproducción excelente de los medios y agudos. En una sala de dimensiones reducidas como la mia con los 20 watios en clase A había más que suficiente. Entiendo que Jorge Bueno me comentase que la mayoría de sus clientes acaben sólo usando el amplificador en clase A. ¿Para que más watios si con 20 el amplificador es capaz de hacer esto? Quizás en salas algo más grandes, sique sean necesarios los 40 watios en cuestión , pero este es un punto que ante lo visto no puedo opinar con certeza y que dejaré que seais vosotros los que lo comprobeis.

Con las piezas de Norah Jones también se notaron algunas mejoras. La guitarra quizás aún más definida, las voces igual de buenas y los graves muy buenos. Así que ya puestos y en pleno frenesi de clase A, me decidi a molestar a mis vecinos y enroscando el potenciometro hasta las 12h. Seleccioné Brick House por gentileza de The Commodores y bueno....viva la fiesta!!! Todos a bailar!. Increibles estos 20 watios, de verdad. Con James Taylor Quartet rizamos el rizó y cualquiera de sus piezas de acid jazz que se recogen en su disco In the hand of the inevitable era una verdadera gozada. Así que llamé a mi vecino, que se apunto a la fiesta y que comentó que por fin, con el George al mando, había oido sonar mis altavoces como estaba mandado. Mi vecino tiene "una historia" en esto de la hifi y un espiritu crítico. Las ha visto de todos los colores y siempre esta dispuesto a escuchar los equipos que me ceden para las audiciones y esta vez reconoció que el George era algo increible.

Así me pase cuatro dias. Escuchando al George sin parar. El segundo dia en una sesión maratoniana de más de 6 horas, que siempre hago para comprobar en comportamiento de los equipos en sesiones de larga duración. En este caso estaba interesado en comprobar si en clase A y durante estos peridos de tiempo el George se calentaba en exceso. Efectivamente se calentaba más que en clase AB, ya que en clase A la mayor parte de la potencia del amplificador se disipa en forma de calor, pero era algo completamente normal y se podían mantener la manos sobre los tres transformadores sin problemas. Esto nos da una medida de la calidad de los componentes y de la esperanza de vida que podemos augurar al George.

Finalmente algunas observaciones más. Primero, en cuanto a las diferencias entre escoger el George con EL34 y KT66. Esta es una cuestión puramente de gustos personales. Es una cuestión de tono musical, no de potencia ni otra cosa. Con lo cual sólo os queda que probar. Lo mejor de todo, es que Jorge me comentó que ya han realizado algún George con un commutador para poder cambiar entre EL34 y KT66, con lo cual ya puestos casi os diria que si pensais comprar el George, lo pidais con esta opción, pues añadiendola a la del conmutador para clase A o AB, tendrias de hecho cuatro amplificadores distintos, con sus tonos correspondientes dependiendo de la válvulas que usaseis y la clase en la que lo hicierais trabajar. ¿Que más se puede pedir? Segundo, leeros el articulo sobre el George con EL34 que se menciona al inicio de éste. Os dará una perspectiva mejor de como es este equipo y podreis valorarlo con más conocimiento de causa.

Si estais pensando en adquirir vuestro primer amplificador a válvulas, si buscais algo distinto a lo que habitualmente se encuentra en las tiendas, que os llene de satisfacción, que crezca con vosotros, que podais configurar a vuestro gusto y que sea capaz de llevarois al Nirvana, no dejeis de escuchar y probar el George 50/50 en cualquiera de sus dos versiones. Es una amplificador ganador, con una musicalidad excelente, en el que se emplean componentes de primera calidad y con un precio imbatible. Gracias de nuevo a Jorge Bueno de Amptek por dejarnos probar otra vez su maravilla de amplificador