[ Amplificador Ars Sonum Filarmonia ]





Con este artículo cumplo el objetivo que me marqué hace algún tiempo de probar y escribir en estas páginas para todos vosotros mis impresiones personales acerca de los tres amplificadores a válvulas artesanales de más renombre en nuestro pais: George 50/50, Tecno Line MJ 60 y, finalmente, el que ocupa este artículo el Ars Sonum Filarmonia. Como os digo el objetivo inicial era probar este tipo de aparatos pues verdaderamente creo que son unos excelentes ejemplos para los aficionados a la alta fidelidad del nivel de calidad con que se fabrica en este país y de como es posible disponer de un amplificador a válvulas sin tener que empeñarse de por vida. Elegí estos tres modelos por diversas razones: son un tipo de amplificador ideal para iniciarse en el mundo de los equipos a válvulas (para los que esteis interesados en el tema leed mi artículo llamado "Quiero un amplificador a válvulas"), con la potencia suficiente para no crear problemas a los usuarios a la hora de combinarlos con los altavoces modernos; ofrecen un alto nivel de calidad y fiabilidad; tienen un coste razonable y los varios propietarios que ya los estan disfrutando muestran, en general, satisfacción con los resultados que obtienen. Además, como ya sabeis, tengo "cierta" obsesión con los amplificadores a válvulas, si son de construcción artesanal aún más, y ésta era una buena manera de crear afición entre todos vosotros. Si los artículos sobre estos aparatos os son de ayuda me sentiré completamente satisfecho.

Como os decía unas lineas más arriba ésta que nos ocupa es la tercera y ultima (uhmm?) prueba con aparatos de este tipo tal y como me planteé hace un tiempo. En esta ocasión llega hasta todos nosotros el amplificador Ars Sonum Filarmonia por gentileza de Ricardo Hernández. Ricardo Hernández es un veterano en el mundo de los diseños a válvulas y en el de la alta fidelidad. Su padre se dedicó al negocio de la comercialización de equipos y él continua en la linea. Ars Sonum es la marca con que Ricardo comercializa sus productos pero anteriormente había distribuido alguno de sus diseños bajo el nombre Yadeck Audio. Ricardo pone todo su empeño y conocimiento en este amplificador y os puedo asegurar que lo consigue.

El Ars Sonum Filarmonia es un amplificador estereofónico a válvulas que entrega una potencia máxima de 30 watios RMS por canal. Usa en la etapa de potencia pentodos E34L de origen JJ y en la etapa de previo, como inversora de fase y excitadora un doble triodo JAN 5814A por canal de origen Philips (versión mejorada de la ECC82) y como válvula de entrada un doble triodo 6922 (E88CC) de origen Tesla. El Ars Sonum es un amplificador en configuración Push-Pull que utiliza un circuito especial de regulación de rejilla pantalla desarrolado por Ars Sonum (en lugar del más convencional modo ultralineal) y polarización automática. Esta configuración permite usar muy poca realimentación negativa global con lo que se consigue un nivel de distrosión muy bajo, una mayor coherencia de fase, mayor estabilidad en toda la banda de frecuencias y menores niveles de TIM. De esos 30 watios entregados la mayoria son en clase A y sólo en momentos determinados, en que es necesario (picos musicales), el amplificador cambia a clase B para, rápidamente volver a funciona en clase A. El fabricante recomienda altavoces con una sensibilidad de 89dB/1w/1m




  • Amplificador integrado Ars Sonum Filarmonia





  • Amplificador integrado Ars Sonum Filarmonia


  • El amplificador llega hasta nosotros muy bien embalado con todas las válvulas en sus respectivas cajas muy bien protegidas con plastico tipo burbuja. Se adjunta un manual de funcionamiento para el usuario y un CD de regalo con piezas musicales de buena calidad. Una vez desembalado podemos apreciar el aspecto del amplificador. El mismo esta montado en un chasis cromado muy bien acabado, pues el baño es triple grosor y además esta pulido. En la parte posterior, de izquierda a derecha, encontramos una bateria de conectores RCA chapados en oro que incluyen tres entradas de linea y una salida para tape. Situados al lado de estos conectores hallamos los conectores para altavoces y en el otro extremo el conector para el cable de alimentación. En la parte frontal el Ars-Sonum esta acabado con una placa dorada serigrafiada con todas las indicaciones para volumen, selector de fuenta, apagado y encendido, etc. En este frontal encontramos de izquierda a derecha el interruptor de encendido/apagado, un led de encendido/apagado, un control de volumen y un selector de fuentes. Los botones de los controles de volumen y fuente son metálicos mecanizados de gran calidad (aluminio macizo, torneado y pulido), tacto agradable y aspecto impecable. En términos generales el Filarmonia responde a la linea de acabados habituales en los amplificadores de tipo artesanal y se aprecia el cuidado que se ha puesto en los mismos. La calidad constructiva global es muy buena y agradable a los ojos del observador.




  • Detalle del embalaje





  • Detalle de los componentes embalados





  • Detalle del frontal y parte posterior





  • Detalle de los conectores RCA y de altavoces


  • En lo que respecta a aspectos electrónicos cabe destacar que los transformadores de salida estan diseñados especialmente para el amplificador y concebidos para lograr una respuesta en frecuencias muy amplia en ausencia de la ya mencionada realimentación negativa global. En cuanto al circuito decir que se encuentra montado totalmente sobre una placa de circuito impreso con un diseño muy trabajado (observad en las imágenes la disposición de componentes y los recorridos del cableado interno), en especial en lo que se refiere a las masas, que estan diseñadas en estrella para minimizar aún más los ruidos. La fuente de alimentación es una parte en la que se ha puesto especial énfasis a la hora de su diseño ya que dispone de 5 secciones independientes, 4 de ellas independientemente estabilizadas para cada canal y cada paso, con el objetvo de conseguir menor interferencia entre canales y entre pasos. Los componentes usados son de gran calidad: potenciómetro Alps Blue Velvet, resistencias de pelicula metalica seleccionadas y apareadas al 0,5% y condensadores de polipropileno Philips MKP.




  • Detalle del circuito del Filarmonia





  • Detalle de la zona de los tranformadores


  • En cada audición que realizo las primerisimas impresiones son las que me dan la idea general del equipo y sobre ellas voy profundizando a medida que pasan los dias y se suceden las audiciones. En casi todos los casos en que tengo la oportunidad de escuchar amplificadors con caracteristicas similares a las del Ars Sonum surgen de manera immediata dos preguntas: 1- ¿por qué necesito 300 watios si 30 watios son capaces de hacer lo que ahora estoy oyendo? 2- ¿es necesario invertir 6000 € en un amplificador a válvulas de tipo comercial si con este tipo de diseños artesanales consigo este nivel de calidad constructiva y sonora? La respuesta a la primera pregunta es que no es necesario ese nivel de potencia si se emplean altavoces con la eficiencia necesaria (no me estoy refiriendo a sensibilidades altisimas) ya que 30 watios son capaces de entregar muchisima música. La respuesta a la segunda pregunta es evidentemente no. No es necesario invertir cantidades ingentes de dinero para disfrutar de un amplificador a válvulas de calidad. Aunque nos digan lo contrario diseños como este y otros de los cuales ya se ha hablado en estas páginas, son una muestra de ello.

    El equipo asociado al Filarmonia a lo largo de las audiciones ha sido el siguiente: CD TEAC VRDS10SE, conversor Audiolab 8000DAX, altavoces Monitor Audio Studio 20 SEC, cableado OFC estándar para altavoces y Cardas 300B Microtwin como interconexión. Si entramos en pormenorizar con mayor detalle dichas audiciones que llevé a cabo con el Ars Sonum tendria que destacar diversos aspectos. En primer lugar, deciros que este ha sido el amplificador que más tiempo he tenido en casa y por lo tanto lo he podido disfrutar. He dedicado diversas sesiones al mismo y lo que más me ha gustado es que con él he aprendido cosas nuevas, algunas de las cuales me desconcertaron al principio pero que al final acabé por comprender. Es precisamente en estas circunstáncias, escuchando equipos que aportan ese algo más, cuando más disfruto y en esta ocasión ha sucedido esto mismo. En segundo lugar y ya hablando en terminos musicales más generales deciros que el Filarmonia es un excelente amplificador. La primera audición ya en serio reveló diversos aspectos que a lo largo de los dias fueron confirmandose. En primer lugar destacar su garra, nada fatigante por otro lado, su gran extensión de graves y la excelente reproducción de voces que ofrece. En este primer encuentro serio después de algo más de 1'30 horas de escucha la sensación era positiva. Usando mis piezas habituales pude comprobar como la dinamica era buena, con ese grave contundente ya descrito y rapidez en los transitorios (Gloria Estefan-Por un beso). Al final de esta primera toma de contacto y repitiendo algunas piezas para ver el carácter del amplificador tuve la sensación que las voces quedaban como escondidas detras de un velo. Me explico para no crear confusión. Como ya he indicado las voces eran muy buenas pero me dió la impresión que sonaban como retrasadas respecto al resto de la imagen sonora. Que conste que esto no es un defecto, ni mucho menos, pero a diferencia de otros amplificadores en los que la voz esta más "presente" aqui notaba esa sensación. Mi primer pensamiento fué que quizás eso tenia ver con la configuración del equipo, ya que no es ultralineal como los que habitualmente escucho, pero al final Ricardo Hernandez con sus amables explicaciones me aclaró el asunto. Os lo explicaré más tarde.

    En la segunda audición volví a trabajar con mi CD de escucha habitual. Gloria Estefan (Por un Beso) presentaba un grave con extensión, buena dinámica y buenas voces. La voz de Claire Martin (Partners in Crime) también sonaba muy bien. Stacey Kent (Shall we dance) presentaba también una voz muy buena, pero era la pieza en la que yo más acusaba esa sensación que os he descrito. Su voz era muy real, pero tenia la sensación que en el pasaje donde ella sube el tono y proyecta con fuerza su voz pasaba ese algo. En general el tono del amplificador era muy bueno. Menos brillante que otros equipos que he probado, algo más suave pero con potencia suficiente para la fiesta de turno (la presión sonora con el potenciometro a las 12 horas era muy, muy importante). Como Ricardo no me habia explicado aún que es lo que yo estaba oyendo, mi cabeza no dejaba de dar vueltas al tema. ¿Existe ese velo? ¿Es una pura sensación mia? ¿Es quizás este el amplificador más natural de los que he oido y por eso suena así? Veremos.

    En esta audición continué con Gianmaria Testa (La traiettorie delle Mongolfiere) y Norah Jones (Nightindale). La voz de la Jones sonaba algo más relajada que de costumbre, pero muy bien. Esta pieza y otras de su primer disco (Come away with me) estan grabadas de manera que su voz esta muy encima del oyente. Se proyecta claramente desde el centro por delante de todo el conjunto musical, destacando muy claramente, para mi gusto a veces incluso demasiado. En esta ocasión ella sonaba perfectamente integrada con el resto del grupo y esa sensación que a veces tengo al escuchar estas piezas en la que imagino a Norah Jones a punto de saltar sobre el auditorio o situada a 10 metros por delante de su conjunto, desaparecia por completo. Uhmmm, interesante! La frase "All the voices that spin around me..." de esta cación castiga normalmente el oido pues resulta demasiado agresiva y aquí se podia escuchar sin molestia alguna. Igual pasaba con la pieza "Seven Years" de la misma cantante en la cual la voz volvia a ser menos agresiva.

    En la tercera y cuarta audiciones de nuevo se reveló el grave profundo. Probando con otras piezas familiares pude comprobar como por ejemplo con Oscar Peterson Trio (The Trio Live from Chicago) la bateria sonaba espectacular, absolutamente real y con Jane Monheit (Never, never land; Please be kind) el grave era ultra. Esa sensación del "velo" ante las voces ahora habia cambiado en mi percepción. Empezaba a dejarlo de ver como ese velo y me parecia cada vez más un perfecta integración de la imagen sonora. Cuando lineas atrás os hablaba de aprender me referia a esto. A medida que pasaban los dias veia como los primeros peros se convertian en virtudes del equipo y yo iba aprendiendo a escuchar mis piezas de otro modo, a través del carácter del Filarmonia. La agresividad en algunas piezas desaparecia y la integración era muy buena dando una sensación de que el grupo musical sonaba menos confuso. Ahora, volviendo a escuchar a Claire Martin la sensación de integración era evidente. Nada sobresalia artificialmente. Si algo debia destacar, destacaba, pero nunca innecesariamente. La pieza de Stacey Kent con la que detecté por primera vez esa sensación ahora me resultaba agradable. Algunos podeis decir que durante estos dias mi oido se habia acostumbrado a oir lo que oia y que habia perdido referencias anteriores. Supongo que algo habrá de cierto en ello, pero prefiero pensar que estaba descubriendo lo que realmente podia ofrecerme el equipo, su verdadero carácter y que estaba aprendiendo a escuchar de una manera distinta. La voz de Stacey Kent continuaba siendo muy clara. Si en otras ocasiones su voz esta en primera linea ahora percibia como se integraba en el conjunto entre un magnifico piano y el excelente trabajo del contrabajo. La potencia continuaba allí pero sonaba más a conjunto. Pensando en encontrar alguna pieza donde hubiese un pasaje muy agresivo, se me ocurrio que "Mi buenos aires querido" de Baremboim-Mederos-Console era una buena alternativa, pues al inicio de la misma el bandoneon toca muy agudo y llega a molestar muchisismo. Con el Filarmonia la agresividad desaparecia y todo y que el conjunto continuaba sonando fenomenal, no molestaba en absoluto. Al estar acostumbrado a oir esta pieza con esa agresividad sentia la tentación (que he tenido siempre a lo largo de la audición) de subir el volumen para equilibrar esa sensación de suavidad del Filarmonia. Pero en realidad el mismo ya estaba muy alto. Si lo subia no ganaba nada. Sólo dolor de cabeza. De todos modos debo decir que a altos volúmenes la integración del conjunto se mantenia claramente, con un excelente sonido. La conclusión a la que empezaba a llegar era que no era cuestión de volumen, ni de ningún velo, sino del propio carácter del amplificador.

    Con Baker Street de Livingstone Taylor esas sensaciones se confirmaron. Ahora entendia el amplificador! Sonaba a conjunto musical donde todos tocan al unisono, lo cual para los tiempos que corren es un gran merito. Cassandra Wilson (Love is blindness) también sonaba muy bien al igual que Norah Jones. La tendencia del amplificador no era a apagar las cosas sino a ponerlas en su sitio. Ya os lo digo, un merito.

    En las siguientes audiciones donde escogí entre mi discoteca piezas que conocia pude corroborar esas sensaciones que, si en un principio me habia dejado preocupado, ahora me resultaban agradables de comprobar. En general pues el Filarmonia se muestra como una alternativa para los aficionados que deseen comprar su primer amplificador a válvulas, auque en este caso lo recomendaria a los más avezados. Tiene un grave muy, muy bueno, integra las imagen sonora muy bien, las voces son magníficas, no hay absolutamente ningún ruido de fondo muy impresionante), etc.

    Como os decia anteriormente Ricardo Hernández, artifice de este diseño, se ha mostrado muy amable commigo durante todas las audiciones. Me ha ofrecido todo tipo de explicaciones y ha respondido a mis dudas con gran amabilidad. Se nota que siente un cariño especial por su equipo, al que cuida, mima y mejora constantemente. Se nota además que en él ha querido plasmar su concepto de reproducción musical en el mismo, ofreciendo al usuario un diseño propio extremadamente cuidado y una marca sonora determinada.

    Ricardo Hernandez ha comentado durante el proceso de redacción de este texto que precisamente lo que intenta es "liberar la reproducción musical de la coloración mas frecuente que suelen padecer los diseños habituales, herederos directos de los proyectos de los años 50". Yo creo que lo consigue plenamente. Él mismo continua su explicación manifestando que en esto tiene mucho que ver "el afán de realizar un diseño básico, que no necesite del uso abusivo de realimentación negativa para mantener baja la distorsión y ampliar la respuesta en frecuencia, para lo cual se requiere de un gran esfuerzo en el diseño del transformador de salida y de un cuidado casi obsesivo en la fuente de alimentación". En mi opinión este cuidado y esta manera de ver y tratar el diseño del amplificador es muy importante. De equipos impersonales el mundo esta lleno y de Filarmonias hay pocos.

    Finalmente Ricardo me ha informado de las diversas opciones que ofrece en su equipo y que a continuación os detallo:

    Filarmonía Tríodo:

    Filarmonía Ultralineal: Filarmonía Especial (Doble Modo: Tríodo / Ultralineal)

    Desde aquí no me queda nada más que agradecer la excelente predisposición de Ricardo para facilitar esta audición de su excelente amplificador.

    En mi opinión, como ya decia anteriormente, se trata de un amplificador muy bueno, excelentemente fabricado y que ofrece al usuario un nivel musical muy alto. Además puesto en el banco de pruebas por Suso Ramallo y Juan José del Coso ha dado unos resultados extraordinarios. Si estais interesados, podeis ver las pruebas en http://www.lasalademaquinas.com/Filarmonia.pdf. Ya podeis añadir otro candidato a vuestra lista de amplificadores a válvulas.





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