[ Mentmore TVA-1. El final del camino.]


© Lorenzo Barrientos. 2003





A principios de los años 70, en un pequeño local londinense, se construyó de forma totalmente artesanal, la legendaria etapa de potencia a válvulas MICHAELSON-AUSTIN TVA - 1, años más tarde bajo la denominación MENTMORE, que es la que figura en la foto.

De la mano de 2 orfebres del sonido, Antony Michaelson y Kevin Austin, (el primero más tarde socio fundador de Musical Fidelity) se colocó rapidamente en los primeros puestos del escalafón mundial siendo referencia para muchos especialistas de la época, entre ellos el redactor jefe de la revista inglesa Hifi News, Martin Colloms, que en un artículo publicado en el año 1.978, la incluía en su equipo ideal sin límite de precio.

Estamos ante un componente HI-FI, excepcional. Recuerdo que cuando la compré, de esto hace ya unos años, me hizo una ilusión enorme. Inicialmente por lo que representaba como aparato de referencia en aquellos tiempos y lo más importante por su sonido. Cuando la pude probar por primera vez, pasados cinco minutos de audición, no tenía ninguna duda, era la mejor etapa que había podido escuchar en mi casa y hasta la fecha lo sigue siendo, habiendo superado todas las comparaciones que he podido realizar, en todos estos años.

Prototipo del British Sound, auténtico objeto de culto para los audiófilos más recalcitrantes y muy cotizada en el mercado esotérico japonés, no es muy conocida en este país, pues su elevado precio y producción limitada, unido a que en aquellos tiempos se importaba muy poco material de alta gama ( Mcintosh, Thorens, Phase Linear …) hizo que aquí llegaran pocas unidades, por lo que es muy buscada por los coleccionistas.

El aspecto exterior es imponente, sus 42 kg de peso se hacen notar, dándonos una idea de su solidez. Destacan los 2 transformadores de salida y el de alimentación hechos a mano, los 2 condensadores electrolíticos de gran capacidad y las válvulas de salida, 4 pentodos 6550 A, de General Electric. También va equipada con 4 dobles triodos de la serie noval.

El chasis y el blindaje de los transformadores está cromado. Una rejilla metálica en negro cubre la parte superior, protegiendo las válvulas de algún golpe fortuito, permitiendo una buena refrigeración, algo elemental en este tipo de aparatos. En la parte delantera tiene el interruptor de puesta en marcha y en la trasera las 2 entradas RCA, que reciben la señal del previo junto con los conectores para los 2 altavoces, pudiendo seleccionar la impedancia de salida para los mismos a 4, 8 y 16 Ohmnios.

Su potencia de salida es de 70 W por canal a 8 Ohmnios y el resultado musical está a la altura de lo esperado. Conectada al previo Radford SC-25, percibimos un sonido poderoso y su gran musicalidad, sin fisuras en todo el margen de frecuencias, una amplia escena sonora, destacando dentro de su linealidad un medio bajo demoledor, comportándose con la gran orquesta de una forma excepcional. No se arruga en ningún momento, respetando el timbre y situación de los instrumentos, todo ello con una gran dinámica y suficiencia.

A estas conclusiones he llegado utilizando 2 tipos de cajas, las JBL-65,modelo Jubal y el minimonitor de referencia Rogers, modelo LS3/5A de 15 Ohmnios, la primera más adecuada para música de rock y jazz y la segunda para música clásica y voces. En la fuente de sonido, otro nombre mítico de la HI-FI británica, el giradiscos escocés LINN SONDEK, equipado con brazo ITTOK de la misma marca, cápsula Ortofón modelo MC-30 Super y transformador T-30 también de Ortofón. Tanto la cápsula como el transformador están bobinados con hilo de plata.

Es significativo que todo el material anteriormente expuesto, salió al mercado entre los años 70 y 80 y también lo es el que la mayoría de audiófilos, consideremos que el sonido analógico no ha sido superado por el sistema digital. Los intereses comerciales y los musicales son divergentes y como dice mi admirado Alfredo Orozco, algo tendrá el agua cuando la bendicen. Después de haber probado y escuchado muchos aparatos, hace tiempo que llegué a una conclusión, hay realizaciones de hace años, que no han sido superadas y es posible que no lo sean nunca, por eso la música es mágica, intangible y escapa a todas las coordenadas de la razón.

Lorenzo Barrientos lorenzo@fincasol.net.





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