[ Reparando unas Quad ESL63 ]

© Ernest Ruiz, 2015

Hace sólo unas semanas alguien me preguntó por el equipo de alta fidelidad que tenía. Para evitarme tener que explicar como durante los últimos 20 años he ido acumulando demasiados componentes, le respondí que en estos momentos disfrutaba de una sistema compuesto por unos altavoces Quad ESL63, un reproductor de CD Marantz CD63-SE, un previo Mcintosh MX-110 y una etapa de potencia Mcintosk MC-240. Le comenté que después de muchas idas y venidas había llegado a esta configuración y que ella era la que más satisfactoriamente me transmitia las sensaciones musicales que yo buscaba. Le resumía toda mi explicación con esta frase, "con este equipo podría vivir feliz el resto de mis días escuchando música".

Como quizás ya sabéis en el año 2014 adquirí unos altavoces Quad ESL 63, los herederos de los míticos Quad ESL 57. Los Quad ESL63 fueron diseñados para sustituir a los paneles originales creados por Peter Walker en 1957, mejorando sus prestaciones musicales. Si sois aficionados a la alta fidelidad ya sabréis a que nos referimos cuando hablamos de estos dos modelos de altavoces. Si no lo sois, una búsqueda en internet os aclarará muchas cosas y quizás llegareis a la misma conclusión a la que muchos han llegado ya: que probablemente estamos hablando de los mejores altavoces que jamás nadie haya diseñado.

El par de altavoces que adquirí estaban en muy buenas condiciones. Se trata de un par que fueron fabricados en 1987 y durante muchos meses me proporcionaron sesiones de audición completamente satisfactorias. Pero de repente en el verano de 2015 una de las unidades empezó a dar muestras de uno de los típicos fallos de estos altavoces. Uno de los paneles graves empezó a emtir ruidos y dejó de sonar como normalmente lo hacen. Este tipo de fallo, que podríamos calificar de habitual en unos altavoces con esta edad y de este tipo, es lo cualquier propietario de altavoces electrostáticos desea evitar pues la reparación supone que se deben reacondicionar los paneles afectados desmontando todo el altavoz para reemplazar los componentes dañados. Con los altavoces Quad el proceso es además más penoso pues los servicios técnicos capaces de afrontar este tipo de operación no son abundantes. Los materiales que usan estos altavoces y la construcción que tienen hace necesario que sea un técnico especializado y con mucha experiencia el que se haga cargo de esta operación. Así pues las alternativas pasan por tener que enviar las unidades a algún lugar lejano ya sea en Inglaterra (directamente a Quad o a alguno de los servicios técnicos allí localizados que se dedican a reparar estos altavoces) o en su defecto a Alemania (http://www.quad-musik.de/html/deutsch.html) con lo que ello conlleva de sobrecoste en la propia reparación.

En mi caso valoré ambas posibilidades, incluso la de reparar por mi mismo el panel adquiriendo uno de los de repuestos que vende Quad Musik. Pero al final decidí no hacerlo pues recordé que aquí mismo en España hay alguien capacitado para hacer esta reparación. Se trata de Javier y Jesús Ariño los cuales desde su empresa dbTronic en Valencia vienen dedicándose a la reparación de equipos de alta fidelidad desde hace muchos años. Javier Ariño trabaja en electrónica desde los años 1960s y ha visto todo lo que hay que ver para entender lo suficiente de equipos de alta fidelidad como del que estamos hablando. Jesús, ingeniero electrónico, es más joven pero está igual de capacitado para ello que su progenitor. Así que después de contactar con ellos decidí que serían los encargados de reparar mis altavoces Quad ESL63.

En mi voluntad de acercar hasta vosotros a los especialistas en alta fidelidad de nuestro entorno más próximo, ya sean fabricantes o técnicos como es este caso, pensé que sería interesante realizar un pequeño reportaje sobre el proceso de reparación que incluyese fotografías y comentarios de cada paso efectuado. Con este idea en mente les comenté a Jesús y a su padre la posibilidad de escribir este texto y aceptaron encantados, lo cual les agradezco. Así que a continuación podeís ver las imágenes y leer explicaciones de ambos acerca de los trabajos efectuados. El resultado de todo el proceso, ya os lo avanzo, ha sido excelente. Os lo digo digo porque mientras escribo estas lineas estoy escuchando a Sinatra y Jobin y a Prefab Sprout cantando a través de los Quad y, como lo hacían antes de que el panel fuera reparado, los altavoces suenan absolutamente increibles.

Primero procedemos a desmontar las pantallas. Para ello retiramos la tapa superior, la cual está encajada sobre el chasis y procedemos a quitar la tela que viste al altavoz retirándola hacia abajo. Una vez hecho esto quitamos las cubiertas de protección de contactos y los guardapolvos. Comenzamos a desmontar los paneles por la parte superior quitando los cables de unión. Unos sirven de alimentación de los paneles mientras que otros son los que llevan la señal desde la entrada del altavoz, una vez ha pasado por sus correspondientes filtros.




Una vez sacados los paneles, comprobamos su estado tanto en cuanto a tensión de mylar se refiere, conductividad de la película conductora y fijaciones.







Las averías más comunes en estos paneles se deben normalmente a dos causas principales: fallo en la sujeción del mylar, es decir la lámina de mylar se desprende sobre los paneles por un defecto en la fijación o fallo en la sujeción de los paneles lo que provoca que estos se aproximen demasiado al mylar. Ambos defectos tienen como consecuencia arcos eléctricos de 4500 voltios los cuales llegan a perforar el mylar. Llegados a este nivel de fallo la única solución es reconstruir el panel entero. Para ello fijamos el mylar sobre un bastidor y lo tensamos hasta su tensión de trabajo.










Una vez hecho esto procedemos a pegar el mylar sobre su bastidor con cola especial para este material. Para ello marcamos y sobre el mylar y pegamos por la cara posterior. Una vez secada la cola se saca el panel con el mylar ya pegado en su bastidor y se elimina el exceso de mylar dejando los bordes totalmente lisos.




Tras este paso procedemos a aplicar la película conductora sobre la nueva lámina de mylar. Este proceso es crítico ya que de ello depende que la respuesta final del panel sea correcta. La película conductora empleada es de un color lechoso, transparente una vez se ha secado.




Tras esto procederemos a eliminar el mylar restante también en los orificios centrales, donde luego irán los tornillos de fijación que unen ambas placas del panel, en la imagen se pueden ver marcados en círculo. Una vez secada la película conductora, comprobamos la conductividad de la placa y la uniformidad en sus valores.




Como última comprobación hacemos una prueba individual de cada panel a tensión nominal.




Sólo nos quedará volver a montar todos los paneles y probar la pantalla durante un tiempo no inferior a 4-5 días.







Así explicado todo parece fácil, ¿verdad?. Pero no lo es. A no ser que seas un especialista como lo son Javier y Jesús. Como os decía unas líneas más arriba el resultado final de la reparación es excelente. No puedo estar más agradecido por ello. Mi felicidad audiófila dependía de este trabajo. ¡Y estoy feliz!. Para terminar recomendaros los servicios de Dbtronic si os encontrais en una situación similar a la mía con este tipo de altavoces. Ya veis que saben lo que hacen.





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