| [ Mejorando un Thorens TD 318 ] |
© Ernest Ruiz , 2015
Este artículo que ahora empezáis a leer es quizás el que más tiempo me ha llevado en redactar. No porque no tuviera claro lo que deseaba comentaros, sino porque, hoy por hoy, tengo un tiempo limitadísimo para mis actividades audiófilas.
El proyecto de actualización de este Thorens TD 318 se inició alrededor de 2006 con la adquisición del giradiscos y se demoró hasta 2014 cuando, finalmente, me decidí a terminar lo que había empezado unos años antes. El proceso de mejora en si mismo se completó en un par de meses, en los cuales se procedió a mejorar la estructura del giradiscos, se eligieron los nuevos componentes a montar en sustitución de los originales y se procedió al ensamblaje final. Todo ello para disfrutar de un aparato que aunque ya era competente cuando salió de fábrica, ahora lo es mucho más.
El Thorens TD 318 es un giradiscos semiautomático de tracción por correa y dos velocidades que fabricó la empresa suiza entre 1985 y 1991, en plena época del declive del vinilo. El diseño del TD 318 responde al modelo clásico de giradiscos de subchasis suspendido que inventó Edgar Villchur y se comercializó por primera vez en 1961 con el Acoustic Research XA. Thorens empezó a usar este concepto de subchasis suspendido en 1965 en su modelo TD 150, al igual que lo hizo Ariston con su RD11 en 1971 y, después, Linn con su Sondek o LP12 a partir de 1972.
En el momento de su comercialización el TD 318 pertenecía a la serie 300 de la marca, la que era su gama media y compartía su existencia con las series 100, 200 y 500. Dentro de la serie 300, era el modelo intermedio con el 316 por debajo y los TD 320-321 por encima. Respecto del modelo inferior, el TD 318 mejoraba sus especificaciones incorporando funciones de auto-apagado, retorno automatico del brazo y uso de un brazo Thorens TP 21, frente al TP 28 del TD 316. Respecto de los modelos superiores la versión TD 318 MK I, a la que hace referencia este artículo, montaba un sub-plato de plástico en lugar de uno metálico (respecto del brazo, el TD 320 incorporaba el modelo TP 90 y el TD 321 se vendía sin brazo para montar el que el usuario desease, principalmente el SME 3009). Según los datos que proporciona Vinyl Engine acerca de este giradiscos sus especificaciones son las siguientes:
Cuando me planteé este proyecto lo hice con varias premisas en mente, entre las que destacaría las siguientes. En primer lugar el giradiscos a mejorar debía ser un equipo conocido, fiable y sólido. Igualmente debía ser facil de modificar y debía responder bien a los cambios que deseaba aplicar. Del mismo modo debía ser facil de obtener en el mercado de segunda mano por un precio razonable. Con todo esto, la opción más indicada era sin duda la de un Thorens como el que al final conseguí. Hubiese podido optar por otras muchos modelos de la marca, los de control manual de velocidad de las series 160 o 166, algún modelo de las serie 200, etc. Quizás a día de hoy buscaría un modelo TD 320-321 o, incluso, un TD 520-521, aunque eligiéndolos me vería obligado a sacrificar la cuestión del coste ya que estos equipos suelen tener un precio más elevado que el que finalmente ha sido objeto de las modificaciones que a continuación paso a detallaros.
Si nos centramos en los cambios que me planteé estos fueron los siguientes:
El proceso se inició con el desmontaje del brazo original y de las conexiones eléctricas del mismo y el desensamblado de la base del giradiscos a la que se aplico la lámina amortiguante de sonido. Con esto no sólo se mejoró el aislamiento de la misma, sino que se incrementó la masa del todo el conjunto, lo cual elimina resonancias indeseadas.
A continuación se procedió al montaje del nuevo brazo. En primer lugar analizando las especificaciones incluidas en los manuales para, a continuación, fabricar un nuevo soporte para el brazo y proceder a su montaje, alineamiento, comprobación con disco Cardas, sustitución de la cubierta, etc.
El resultado final es extraordinario, no sólo estéticamente, sino acústicamente. El sonido del giradiscos ha ganado en contundencia y cuerpo. La combinación del equipo original Thorens TD 318 ya de por si una base excelente, junto con la adicción de un nuevo brazo y cápsula, todo ello complementado con el uso de un previo de phono Project Phono Box Ds+ constituyen un giradiscos de primer nivel que aporta horas de excelente audición.
Un consejo para finalizar este breve texto a todos aquellos que estéis en la tesitura de adquirir un giradiscos (ahora que están de moda entre los hipsters, esos chicos y chicas tan modernos/modernas que están redescubriendo la rueda): considerad la opción de restacar del olvido un Thorens clásico y aplicadle la medicina de la actualización. Os llenará de orgullo y satisfacción!