[ Altavoces SoundPax NXT ]




Alrededor del año 1997 pude leer en las revistas británicas especializadas en alta fidelidad diversos articulos acerca de una nueva tecnología de altavoces planos denominada NXT. Por aquellos años el grupo Verity, que incluia entonces a marcas de alta fidelidad británicas como Mission, Cyrus y Quad creó una empresa denominada New Transducers Ltd, NXT, con el fin de desarrollar, comercializar y licenciar una nueva tecnología de altavoces planos basados en unos experimentos llevados a cabo por la Defence Evaluation and Research Agency (DERA) del gobierno británico. Ante tal novedad procuré continuar informado sobre la tecnología en cuestión y durante algunos años fuí siguiendo la evolución de la misma. Continuaron apareciendo articulos sobre el tema en las ya mencionadas publicaciones e incluso algunas pruebas sobre altavoces para hi-fi que usaban esa tecnología. También en alguna edición de Sonimag pudieron verse algunos (pocos y tímidos) ejemplos de tales altavoces. Durante algún tiempo no volvieron a verse nuevas aplicaciones en el mundo del hi-fi, pero si en otros como por ejemplo en multimedia, informática, sistemas de sonorización, etc. Habiéndome olvidado practicamente de NXT y de sus paneles planos, por pura casualidad a finales de 2001 volví a encontrar datos al respecto de aplicaciones para audio puro. Fué a traves de otra publicación británica que comentaba la aparición de unos altavoces de cartón con la tecnologia de NXT. Ahí también se indicaba que en la web de la empresa que comercializaba los altavoces, Amina, podian adquirirse los mismos. Me dirigí a Amina pero me comentaron que era imposible adquirir los altavoces fuera de el Reino Unido. Pero hace sólo unas semanas volví a visitar la web de la empresa y descubrí que existía un distribuidor en España para estos productos que es Adagio y así finalmente pude adquirir a traves de ellos unos altavoces SoundPax. Mi curiosidad no podia resistir más no probar estos altavoces. Eso es lo que he hecho y os lo expongo a continuación.

Primero veamos como y donde surge la tecnologia NXT y hacia donde va. Como os he dicho la agencia militar británica DERA realizó durante varios años una serie de pruebas para insonorizar helicopteros usando unos paneles especiales diseñados a tal efecto. La sorpresa de los técnicos de la DERA fué muy grande cuando se percataron que esos paneles en lugar de absorber el ruido del helicoptero, generaban más. Como veis el nacimiento de una tecnologia para audio se produce por pura casualidad y es resultado de los efectos colaterales de una investigacion nada relacionada con la alta fidelidad. Con esa tecnología en las manos la DERA buscó alguna empresa interesada en continuar investigando la tecnología de construcción de paneles y así fué como contactó con Verity. La empresa tenia todos los conocimientos relacionados con acústica para hi-fi necesarios para continuar los experimentos, mejorando la tecnología existente para así conseguir una nueva familia de altavoces planos. Y eso fué lo que Verity hizo. Creó NXT e incluso con el tiempo llegó a vender sus negocios de audio puro al percatarse del increible potencial de la nueva tecnología de paneles NXT. Durante estos años la empresa ha estado investigando (ved en su web sus articulos especializados en congresos y también sus patentes) y desarrollando la tecnologia de modo que en la actualidad puede ofrecer una amplia gama de productos y aplicaciones resultado del trabajo de estos años. Estas investigaciones llevaron a la consecución de materiales para la construcción de paneles con distintas características y que pueden por lo tanto usarse en aplicaciones muy diversas. Existen paneles transparentes que pueden usarse en pantallas de ordenador o de telefonos móviles (sonaran por tanto las mismas pantallas), paneles para ser aplicados en las puertas de los automoviles sustituyendo a los altavoces tradicionales, paneles que pueden usarse como falsos techos o paneles que pueden disimularse en un cuadro de manera que vuestra pintura favorita acabará sonando. En cuanto a la aplicación en el mundo de la alta fidelidad, ya os he indicado que el numero de altavoces disponibles que usan esta tecnologia es muy limitado. Algun modelo de pie, los cuadros sonoros que acabo de mencionar (destinados basicamente a sonorizaciones de locales) y el modelo SoundPax que nos ocupa. Con estos ejemplos podeis llegar a haceros una idea de la amplisima gama de aplicaciones donde se pueden usar paneles NXT. Este es el verdadero valor de la tecnologia, su gran versatilidad y amplio abanico de posibles usos. Así lo ha entendido la compañia NXT orientando su principal labor a licenciarla a una gran cantidad de empresas. No se si en estas lineas queda claro que supone realmente esta tecnología. Personalmente creo que en los próximos años probablemente la estareis utilizando en el dia a dia sin daros cuenta.

Veamos ahora el funcionamiento de los paneles. El secreto de NXT está en la construcción de los paneles acústicos. Son paneles tipo sandwich compuestos por distintos materiales que han sido seleccionados después de intensas pruebas y estudios de cara a que proporcionen la mejor respuesta sonora posible. Son los paneles los que realmente suponen el avance tecnológico. Ellos son los que, dadas sus características, al ser excitados por un "excitador" (en terminología NXT. En el caso de los SoundPax una bobina y un imán de neomidio) producen el sonido. Lo curioso de su funcionamiento es que a diferencia de los conos que se usan en los altavoces tradicionales que funcionan de manera coherente (todo el cono se mueve adelante o hacia detras) los paneles NXT lo hacen incoherentemente, es decir, hay partes del panel que van hacia adelante y otras hacia detrás. Este movimiento incoherente de los paneles resulta en una signatura sonora muy peculiar, sobretodo en lo que se refiere a la dispresión acústica que resulta algo difusa. En aplicaciones de ámbito no estrictamente hi-fi esta dispersión resulta muy beneficiosa porque se crea un campo sonoro más amplio, la presión sonora se mantiene igual a distancias de hasta 5 metros, etc. En cambio en aplicaciones puramente hi-fi dicha dispersión no beneficia a la localización de instrumentos, ni a la imagen estereofónica de la escena sonora. Estos son incovenientes importantes en la escucha de material estereofónico donde es primordial disponer de estas caracteristias para poder apreciar todo la riqueza de una grabación. Quizás sea éste el motivo por el cual no encontramos un gran numero de aplicaciones de paneles NXT en alta fidelidad. Aunque también creo que si alguien puede solucionar éste problema son los propios técnicos de NXT con sus amplios conocimientos sobre hi-fi, quizás usando sistemas hibridos donde se combinen los paneles NXT y altavoces convencionales, etc.



  • Detalle del interior de los SoundPax. La pequeña pieza blanca es el excitador. La pieza azul es el conector para altavoces


  • El modelo Soundpax es una aplicación para la diversión de la tecnologia NXT. Se trata de un altavoz con pocas pretensiones hi-fi pero que funciona como tal. Esta enfocado para ser usado en la escucha musical, pero en aplicaciones donde la alta fidelidad en la reproducción no es la clave. Me refiero entonces a, por ejemplo, sonorizar una fiesta o crear un ambiente musical en una sala sin buscar nada más. Los altavoces por lo tanto estan concebidos con ese objetivo en mente y por ello se ha usado el cartón como material para construir el recinto acústico de los mismos. Además se pueden doblar y guardar en una caja de cartón muy delgada, etc. La idea es un altavoz simple, facil de usar, de transportar y desde luego muy divertido y siempre una sorpresa para el publico que lo contempla por primera vez. Si tenemos en mente estas premisas veremos que los SoundPax cumplen perfectamente su función. Pero, ¿y si los forzamos y los probamos en condiciones audiófilas? Eso es lo que hemos intentado.



  • Uno de los altavoces plegado para su transporte y la otra unida dentro de su caja


  • Para la audición que nos ocupa se combinó los SoundPax con un equipo de nivel básico de alta fidelidad, el que suponemos que puede disponer un aficionado normal (no un loco como nosotros, vaya). Usé un amplificador NAD 3240PE y un CD Philips CD630 y me dispuse a realizar la prueba. Debo confesar que la primera sorpresa es que los SoundPax suenan. No es que no lo creyese, ni desconfiase, pero bueno dejarse sorprender no es malo y me encanta que lo hagan. La cara frontal de la piramide que veis en las fotografias suena en su totalidad así como, en un menor nivel, las otras caras. Analizemos más detalladamente el sonido que producen estos altavoces.
    En la reproducción de frecuencias agudas pude constatar que dichas frecuencias sonaban a veces agresivas y algo fatigantes. Las voces eran silibantes y por todo ello tuve que usar los controles de tono del amplificador para reducir en algo más de un punto los agudos de manera que se compensase algo dicho exceso y pudiese escuchar sin tantos problemas. Esta era la misma solución que usaban en la tienda donde adquirí los Soundpax y se mostró eficaz, aunque también debo decir que al recortar los agudos se perdia algo. Según he podido leer en otros articulos sobre estos altavoces esta agresividad en agudos se suaviza algo con el paso de los dias.
    En cuanto a los graves los SoundPax padecen los problemas generales de los altavoces planos (aunque estos no lo son en sentido estricto). Los graves no tienen todo el cuerpo que seria deseable y suenan algo delgados. La extensión es limitada y seria necesario complementarlos (como ya hace NXT con los altavoces tipo cuadro) con un subwoofer que compense esta falta. Tuve que volver a usar los controles de tono para añadir graves en dos puntos. Probé incluso con el loudness y con el sistema Bass EQ del NAD pero ninguno de los dos funcionó como se esperaba.
    Quizás el problema más importante de los SoundPax, además de los descritos, es el de la imagen esterefónica. Resultaba dificil a lo largo de la audición y probando con distintas piezas, especialmente las vocales, tener una imagen central estereofónica definida. Había un balance estéreo correcto pero la imagen central era poco clara. El sonido era difuso, quizas como resultado del ya mencionado comportamiento incoherente de los paneles, y por lo tanto la focalización central también lo era. Por otro lado, esa difusión ayudaba a que la presión sonora se mantuviese casi inalterable mientras me desplazaba por la habitación a una distancia de los altavoces de 4 o 5 metros. Por eso son buenos para sonorizaciones,etc.
    Algunas curiosidades adicionales. Si el volumen de escucha es elevado la pieza de plástico que sujeta el excitador por la cara interior del panel vibra desagradablemente. Si el volumen es muy alto incluso puede llegar a cortarse el sonido unos segundos (se advierte en el manual de uso de los altavoces. Es un sistema de protección). Los altavoces tienen una tendencia a desplazarse por la sala, dando saltitos, al ritmo de la música. Es conveniente adherirlos al suelo usando por ejemplo Blu-Tack.
    Resumiendo, en aplicaciones puramente audiófilas no espereis nada extraordinario de estos altavoces. Estan concebidos para la diversión y no para una escucha crítica. No son malos pero presentan limitaciones si el uso que pretendeis darles es puramente hi-fi. Su objetivo es el de proprocionar un ambiente sonoro correcto en salas de medio tamaño. Me los imagino en una exposición de arte contemporáneo (no desentonarian por su forma) sonando y sorprendiendo al publico mientras pasean observando cuadros. Ahora bien, en cuanto a la tecnologia y al uso de la misma en otras aplicaciones no tengo duda de su exito. Imaginaros pantallas de televisión, ordenador o telefonos móviles que suenan. O incluso paneles NXT como parte de un altavoz convencional, etc. No dudeis que lo que aquí tiene NXT es un avance importante y serio en acústica que quizas ahora no funciona al 100% en aplicaciones hi-fi, pero que dará mucha batalla en otros campos. Y quién sabe si dentro de un tiempo con el conocimiento de los señores de NXT también el alta fidelidad.

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