El pasado sabado 27 de noviembre de 1999 tuvimos la gran suerte de poder asistir a lo que sin duda fué una audición sin igual. Imaginaos el contexto en el que nos encontrabamos. Una sala dedicada de 90 m² ( a la que con razón el llama el auditorio ), un equipo de ensueño y un audiofilo y melómano llamado Ramón Ribó que nos abrió las puertas de su casa y nos hizo disfrutar muchísimo durante todo un dia. Vayamos por partes. Joan Maeso Lorenzo -una de las personas que forman parte de la lista de correo sobre Alta Fidelidad que tan amablemente mantiene Modesto Garrido- me comentó que tenia un amigo que disponia de un equipo y una sala de audición únicos. Este amigo suyo nos ofrecia la posibilidad de ver y escuchar su equipo durante toda una jornada. Una oferta de este tipo no se podia rechazar así que decidimos establecer una fecha para esa audición y finalmente escogimos el dia indicado anteriormente. Y nos fuimos ver a Ramón.

Ramón Ribó es un profesional dedicado al mundo del audio desde hace más de 25 años. Su afición por la música se remonta a su infancia cuando compaginaba su educación musical con sus estudios de bachillerato. Su afición por el high-end comenzó a la edad de 30 años con un equipo formado por un giradiscos Thorens TD 124, electrónicas Quad y pantallas Bowers & Wilkins. Desde entonces hasta ahora han pasado muchas cosas, nuevas tecnologías, nuevos aparatos y como él mismo dice "la cosa sigue". Después de empezar como apasionado amateur en el mundo del audio, Ramón inició su trayectoria profesional como fundador y director de la conocida Amadeus de Barcelona donde atendía a un grandísimo número de audiófilos y melómanos. Hace un par de años, Ramón decidió trasladar su actividad al municipio de Santes Creus (en la provincia de Tarragona, a 30 km de la ciudad del mismo nombre y unos 100 km de Barcelona por la autopista A2) donde continua ofreciendo todo sus conocimientos y buen hacer a cualquier persona intereasada en la reproducción musical de excepción.

Aparte de comercializar las marcas más conocidas en el mundo del high-end durante toda su trayectoria profesional, Ramón ha sido pionero en muchos campos como por ejemplo al ofrecer en 1990 la primera audición de AV en España (Hotel Ritz, Barcelona). Diez años antes ya había introducido en nuestro país la polémica sobre cables de modulación y de conexión a pantallas, "polémica todavía hoy vigente, aunque muy distorsionada por los intereses económicos que tras ella se ocultan", en palabras suyas. En 1994 tuvo lugar la presentación pública de los propios productos de Amadeus: preamplificador, etapa de potencia, 4 modelos de pantallas acústicas, conocidas como MIZAR, y un atenuador CR de extraordinarias prestaciones, en aquel momento único en su género a nivel mundial.

Como podeis ver una trayectoria dilatada y pionera que es reconocida por muchos aficionados del mundo del audio. Sólo para que os hagáis una idea os diré que, a lo largo de su trayectoria profesional, Ramón ha atendido a más de 5.000 aficionados (audiófilos y melómanos) de quienes guarda ficha individualizada en su ordenador, entre los cuales se encuentran personas de reconocida fama incluso a nivel mundial relacionadas con el ámbito musical, cantantes, directores de orquesta y coro, intérpretes, etc. Una de las cosas que más aprecié en la visita a casa de Ramón fue precisamente el trato exquisito que nos dispensó, con lo que empiezo a comprender el por qué de su antigüedad y reputado nombre en este mundo del audio.

Ramón Ribó

En su casa de Santes Creus, Ramón pudo al fin crear lo que habia sido el sueño de su vida y que es, desde luego, el sueño de cualquier aficionado al audio. En el sótano de su casa hizo contruir, siguiendo sus más estrictas indicaciones, una impresionante sala de audición. Ramón nos la describé con estas palabras:

"La sala tiene una superfície de 90 m² y 400 m³ (las medidas exactas son 11,50 x 7,60 x 4,60 m) exclusivamente dedicada a la audición musical. Todos los elementos en la sala han sido estudiados para que la reproducción musical sea lo más fiel posible, nada es gratuito. El compuesto de los muros, su grosor, el tratamiento del techo y del suelo, las pequeñas e invisibles irregularidades, el bloque de hormigón de 3 toneladas (desacoplado de los cimientos de la casa) sobre el que descansan los aparatos de lectura analógica y digital y preamplificación., los sistemas de reflexión y amortiguación (sencillos, eficaces y casi invisibles) hasta conseguir un tiempo de reverberación de 0,52 seg. en todas las frecuencias (muy idóneo para una sala de reproducción musical, no de grabación)."

Según Ramón "la sala es el componente más importante para una buena audición...y el más caro. En una sala bien acondicionada un equipo de mediana calidad dará mucha más satisfacción que un equipo de campanillas en una sala defectuosa".
En fin, el resultado es realmente impresionante y como una imagen vale más que mil palabras, lo podéis apreciar vosotros mismos en las dos siguientes fotografias.

La sala de audición de Ramón Ribó

En este magnifico entorno Ramón conserva una colección de más de 12.000 discos, la mayoria de música clásica y opera con algunos de los cuales pudimos comprobar las excelencias acústicas que es capaz de ofrecer su equipo. Describámoslo brevemente:

Fuentes analógicas:


• Giradiscos Linn Sondek LP12, brazo Ekos y cápsula MC Clearaudio Insider
• Giradiscos Thorens TD 226 Electronic con dos brazos: un Fidelity Research con cápsula MC Ortofon SPU Gold y Kiseiki con cápsula MC Kiseiki Blue
• Grabador/Reproductor de bobina abierta Revox A77 (x3: 2 pistas, 4 pistas y 4 pistas dolby)
• Sintonizador Scott Stereomaster AM/FM T 333
• Sintonizador Magnum Dynalab

Fuentes digitales:


• Transporte de CD Goldmund Mimesis 36
• Conversor Digital-Analógico Goldmund Mímesis 12+ (tres entradas coax. y 1 óptica).
• Grabador/Reproductor DAT Sony 77ES
• Grabador de CD Marantz CDR 630 Professional

Previos:


• Pre-pre Moving Coil Audio Research MCP 33 (para Clearaudio) y RIAA J. Figueras (construído dentro de la carcasa de un previo Marantz Model 3300 Control Console)
• Pre-pre Moving Coil Mc Kinnie RO III - JC (para SPU Gold) y RIAA Amadeus PT-1
• Pre-pre Moving Coil Amadeus PU 58 L (para Kiseiki) y RIAA Amadeus PRA-120
• Marantz Model 7
• Atenuador universal y control remoto de volumen Amadeus CRI - 1 (salidas balanceadas).

Otros componentes:


• Ecualizador Luxman G-11 Professional (sólo usado para records de vinilo muy antiguos).
• Filtros activos (uno por canal) Omnidrive BSS AUDIO FDS - 388 Professional.
• Cables de interconexión para lectores y electrónicas: ARGENT 6000 (by Amadeus) RCA y BAL.
• Cables para conexión de altavoces (dependiendo): Tara Labs, Audioquest, Van den Hul.
• Cables coaxiales digitales: GOLDMUND y AMADEUS.
• Cables de fibra óptica toslink normales.

Etapas de potencia por canal:


• Quad Model II (válvulas, 15 w, clase A).
• Marantz Model 2 (válvulas 20 w. triodo).
• Marantz Model 9 (válvulas 40 w. triodo).
• McIntosh MC 275 (válvulas 2 x 75 w, clase B).
• Michaelson & Austin M 200 (válvulas 200 w, 60 en clase A).
• Adcom GPA 5800 (mosfet 2 x 250 w).

Recintos acústicos:


• Dos recintos acústicos por canal, de hormigón, con cubicaje superior a 1 metro cúbico cada uno, con diseño externo e interno especialmente estudiados, sin ningún tipo de material absorbente o amortiguador en su interior, donde resuenan independientemente los woofers (10" x 2) y subwoofer (18"). Los altavoces seleccionados para la reproducción de frecuencias medio-graves, medias, medio-agudas, agudas y ultra-agudas están anclados (hasta 10 por canal) directamente en un muro de hormigón de 25 cm. de grosor. Las marcas de los altavoces son bien conocidas por los audiófilos, ya que habitualmente se usan para las cajas acústicas de high end: Focal, Dynaudio, Seas, Sequerra y Mc Kenzie. Los altavoces han sido seleccionados en función de su linealidad de respuesta en frecuencia para la zona designada y en función de su rendimiento coordinado con la sensibilidad de su correspondiente etapa de potencia.

Además de la indiscutible calidad de cada uno de los aparatos y componentes del sistema, Ramón destaca especialmente el trabajo que efectúa el filtro activo divisor de frecuencias OmniDrive BSS FDS-388, controlado por ordenador a traves del software SoundBench: "Con este aparato se puede controlar en cualquier momento, en tiempo real y con absoluta precisión -ya que se trata de un filtro digital-, qué frecuencias, a qué nivel, en qué fase, con qué pendientes, con qué variaciones en las curvas de respuesta, es entregada la señal a cada etapa de potencia para que, desde ella y sin intromisión de ningún componente pasivo (!!!) sea enviada a su correspondiente altavoz". Ramón destaca además que "...sólo por esta razón ya sería recomendable el uso de este filtro activo, ya que la eliminación de los filtros pasivos (condensadores, bobinas, resistencias, etc) supone una extraordinaria ganancia en dinámica, rapidez de la señal, microinformación, etc, etc.

Con este sistema Ramón puede seleccionar diferentes configuraciones o crear nuevas, tantas cuantas desee, hasta encontrar la más adecuada, según el tipo de grabación que se esté escuchando en un momento determinado. Las combinaciones posibles son infinitas y se puede memorizar hasta 60 configuraciones.

Como podéis ver Ramón está por la ecualización de la señal en el lugar mismo de la audición a través de este sistema de filtraje activo: "La reecualización de la señal a nivel doméstico es absolutamente necesaria. De hecho todos los factores tanto de carácter objetivo como los subjetivos van en contra de la recepción de la señal considerada "pura" en su origen. Desde los factores que intervienen en el proceso de la grabación misma hasta los de la propia subjetividad de cada oyente. Ahí sí tienen los audiófilos una constante fuente de satisfacción y trabajo fino...".

Además considera que intentar variar el sonido practicando cambios de elementos pasivos, como cables, condensadores, etc., es "una cosa del pasado, de cuando no teníamos otras posibilidades para intervenir limpiamente en la restitución de la señal musical, deshechando lógicamente el uso de los ecualizadores a causa de los problemas que comportan.... Y piensa así porque él lo ha probado intensamente durante muchos años y la conclusión a que ha llegado es que en lugar de ir invirtiendo dinero, tiempo y más dinero en la adquisición de cables, lo mejor es trabajar la señal mediante el filtraje activo: "Esos audiófilos que se gastan un pastón en aparatos de muy alto nivel que no pueden funcionar más que "a piñón fijo", y luego pretenden mejorar el resultado musical modificando la señal con el cambio de cables...para qué? Normalmente para obtener una nueva frustración, ya que los cables no están hechos para ecualizar la señal (aunque desde luego la modifican...!)".

Por mi parte, os puedo asegurar que el sistema del filtraje activo funciona, y de qué manera.

A continuación os muestro algunas de las imagenes de los componentes descritos. Como podeis comprobar las imagenes estan reducidas, pero podeis verlas ampliadas haciendo clic sobre cada una de ella con el botón derecho del ratón y escogiendo la opción ver imagen.

En este contexto estuvimos todo el sábado desde las 10:30 de la mañana hasta las 19:00 de la tarde (descontando la pausa para la comida) disfrutando los tres de la audición. Por la mañana Joan y yo pudimos escuchar los discos que habiamos llevado con nosotros. Ambos somos de la brigada del Jazz y estuvimos disfrutando de lo lindo. Pudimos realizar comparaciones entre diferentes soportes de grabación, basicamente CD y LP y a la conclusión que llegamos es que los discos de vinilo suena mejor. Probamos por ejemplo con una reedición Verve de 20 bits del disco de Oscar Peterson "The Trio. Live in Chicago" y con una edición original francesa en vinilo de 1956 y no había color. El vinilo sonaba infinitamente mejor ( pasaos yá al vinilo ! ). Probamos muchas otras cosas: Bill Evans, Coltrane y Hartman, Crosby, etc. Y en todas y cada una de las selecciones sólo esperabamos que se abriera la puerta que escondia los altavoces y de ahí salieran los músicos como en un gran desfile. Tal era el realismo de todas las piezas que escuchamos.
Por la tarde Ramón nos ofreció una selección de piezas clásicas. Recuerdo especialmente unos fragmentos de "Los Maestros Cantores de Nüremberg" (R. Wagner), en diferentes versiones. Realmente con este tipo de piezas, donde las grandes masas orquestales atacan con todo su poderío, es donde todo el potencial del equipo salía a relucir. Impresionante por su realismo a tamaño natural, por su apabullante dinámica, por la amplitud y profundidad de la escena sonora. Y todo, después de tantas horas, sin ningún sintoma de cansanciao, al contrario. Qué más puedo deciros, que tendríais que haber estado allí para alcanzar a comprenderlo. Recuerdo, por poner un ejemplo concreto, haber oído una frecuencia emitida por el subwoofer que aunque muy baja (subsónica) era perfectamente perceptible. Eso es a lo que yo llamo "bajar a los infiernos".

Así pasamos toda la jornada acogidos con amabilidad por Ramón, disfrutando, aprendiendo y compartiendo las sensaciones que nos llevan al audio nirvana. Desde aquí agradecer a Ramón la oportunidad que nos brindó al abrinos las puertas de su casa para poder gozar como lo hicimos....y esperar que pueda repetirse un encuentro similar en algún otro momento.