Incluso en grandes ciudades como Barcelona, resulta a veces drámatico ver como desaparecen profesionales dedicados a la alta fidelidad ya sea cuando cesan o cambian de orientación algunos comercios o algunos importadores abandonan su actividad. En general, el panorama audiófilo en este país nunca ha gozado de muy buena salud y aunque evidentemente hay afición (y que dure!) a veces es dificil ver como aparecen nuevas ofertas comerciales para que los aficionados podamos disfrutar de nuestra pasión. Es por ello que esta audición tiene algo de especial pues, ademas de presentaros un equipo concreto, como ya es habitual en esta sección, os presentamos un nuevo comercio del sector de la alta fidelidad. En realidad no se trata de un nuevo comercio en sentido estricto, pues Pont Reyes fué fundada en 1939 y cuenta con una larguisima experiencia y tradición en esta ciudad. Lo que sí resulta una novedad es su entrada en el campo de la alta fidelidad de nivel audiófilo.

Desde hace unos meses Pont Reyes cuenta con una muy buena sección de alta fidelidad de alta gama (evidentemente también incluye sistemas de Audio y Video), en la que se pueden ver y audicionar algunos de los productos más significativos del panorama mundial. La empresa representa un buen numero de marcas de distintos niveles y de excelente calidad todas ellas con el objetivo de mantener la afición a la alta fidelidad y la reproducción musical de calidad. Aunque de manera discreta, pues en los escaparates de la tienda sólo se dedica un pequeño apartado a mostrar algunos de los equipos de que se dispone, por lo que nadie diria de antemano que la sección es tan completa como después resulta, la empresa ha tomado con un impulso muy grande su dedicación al tema a tenor de lo visto en la visita a sus instalaciones y de las explicaciones ofrecidas por los responsables de las misma.

Tal y como os digo, al observar la presencia de algunos equipos en un lugar no demasiado prominente del escaparate de la tienda, me decidí a preguntar si, como parecía, la empresa se dedicaba al tema. Con una gran amabilidad respondieron a todas las preguntas que les formulé y aunque el primer contacto fué solamente introductorio, incluso me mostraron sus instalaciones. Disponen de tres pequeñas salas de audición y exposición y estan a punto de ampliar la sección con otro sala de mayor envergadura para aplicaciones estereofónicas y de audio-video. Con Sergi, el encargado de la sección, estuvimos hablando un buen rato y me ofrecí a escribir estas lineas que leeis sobre ellos y alguno de sus equipos. Quedamos en vernos a inicios de agosto y así lo hicimos.

A inicios de mes me puse en contacto con ellos y les comenté que era lo que habia pensado que seria conveniente audicionar. Como continuo recibiendo muchos mensajes de correo con la pregunta "¿que primer equipo hifi me compro?" les pedí que prepararan un equipo de nivel de entrada. No tenia nada preconcebido en cuanto a modelos o marca concretas, así que obraron con total libertad al elegir el equipo para la audición. La unica premisa fué económica: el equipo no podia sobrepasar los 1800 €. El mismo debía constar de amplificador, reproductor de CDs y altavoces.

El equipo que prepararon en primera instancia fué el siguiente: amplificador Atoll IN50, reproductor de CDs Atoll CD50 y altavoces Triangle Titus 202. Me dejaron total libertad para probar lo que quisiera y cambiar los componentes a mi gusto. Igualmente comentaron que este era el equipo que ellos recomendaban a este nivel, aunque ofrecian alternativas como por ejemplo cambiar el CD por un Micromega Minium, ofrecer electronicas Cambridge Audio tanto en amplificador como en CD o sustituir los Titus por unos Comette 202 de la misma Triangle. Su elección me pareció correcta y me dispuse a escuchar lo que me ofrecian.

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El primer equipo fué por lo tanto el compuesto por amplificador Atoll IN50 (50 watios) , reproductor de CDs Atoll CD50 y altavoces Triangle Titus 202 más cables de altavoces Supra Ply 2.0 y cable de interconnexión Van den Hul The Source Hybrid. El precio del conjunto sin cables era de 1528 €. La habitación donde estabamos era algo brillante y se producia en algún momento alguna reverberación, por ejemplo al dar una palmada. Empezé la audición con "Por un beso" de Gloria Estefan y al llegar al momento en que entran los metales estos sonaban demasiado brillantes. Con "Partners in Crime" de Claire Martin el charles de la bateria sonaba confuso y de hecho no sonaba a charles. Con "Baker Street" de Livingston Taylor se notaba cierta falta de cuerpo. Mis primerisimas conclusiones me hicieron pensar que quizás estos problemas eran debidos a la influencia de la habitación, en cuanto a los agudos algo molestos y el reducido tamaño de los altavoces, en relación a los graves poco presentes y con cierta falta de cuerpo. Continué con "Love is blindness" de Cassandra Wilson y "La traiettoria delle Mongolfiere" de Gianmaria Testa y en el primer caso la voz si que estuvo muy bien definida, aunque algo silibante. En el segundo notaba de nuevo cierta falta de presencia. Como las voces habian sonado bien, continué con Norah Jones y de nuevo sonaron correctamente. El resto de piezas seleccionadas incluyeron el "Otoño" de Vivaldi por los Sonatori della Goiosa Marca y "Night Fligth" de Joe Sample. Despues de una hora y media de escucha y repeticiones la conclusión final a que llegué en esta combinación fué que la sala estaba afectando el comportamiento del equipo. Además los Titus eran quizás demasiado pequeños para tal espacio. Conocia los Titus de antemano y los habia escuchado varias veces con amplificadores a válvulas (son muy adecuados gracias a su alta sensibilidad de 90 db) y habian sonado mejor en espacios algo más reducidos. No dudeis que tales altavoces altavoces son excelentes, pero las condiciones quizás no acompañaban. Así que decidí probar con el hermano mayor de la Titus, las Comette 202.

Con las Comette el equipo tenia un coste de 1700 €, cien por debajo de lo establecido. Las Comette son algo más grandes que las Titus y tienen 1db más de sensibilidad, en este caso 91 db. Con más litros, un woofer más grande y más sensibilidad las sensaciones durante la audición mejoraron notablemente. En general, la musica tenia más cuerpo y aunque los agudos a veces sonaban algo disparados (cuan importante es la sala!), la cosa quedaba compensada por la mayor presencia de graves. Los Comette eran rapidos. En "Por un beso" de Gloria Estefan la aportación extra de graves se dejaba notar aunque los metales eran aún algo molestos. Con "Partners in Crime" de Claire Martin el charles habia mejorado. "Baker Street" sonaba realmente musical al igual que Gianmaria Testa, cuya pieza resultaba mucho mejor resuelta. Cassandra Wilson bajaba más en graves y Norah Jones sonaba mucho más coherente, aunque en algun momento ligeramente silibante. Para mi gusto esta combinación era más equilibrada gracias a la presencia de las Comette con su mayor volumen y más capacidad de graves para las dimensiones de la sala. De hecho empezé a disfrutar más en esta fase y a "sufrir" menos. Cuando hablo de sufrir lo hago refiriendome a los problemas de reverberaciones de la sala, no a sufrir con los equipos, que en condiciones algo más adecuadas seguramente hubieran mostrado con suficiencia su gran capacidad.

Con la libertad que me habian ofrecido los amigos de Pont Reyes me decidi a probar algo ingles de nivel similar y opté por Cambridge Audio, con su modelos A-500 de amplificador (65 watios) y D500SE de CD (24 bits). El conjunto continuaba en los 1700 €. Continué con los altavoces Triangle Comette 202. En general noté una mejora apreciable. En ese caso el amplificador ofrecia 15 watios extra de potencia sobre el Atoll, con lo cual el control también era algo superior. Las voces aparecian mejor focalizadas, los agudos más tranquilos y los graves mejor controlados. Las "S" algo menos silibantes y en general pasajes más coherentes, más definidos, etc. Al nivel que estamos hablando y después de mucho tiempo escuchando equipos, para mi estos aspectos son importantes y me he acostumbrado a apreciarlos (no, no soy un "golden ears"), aunque desde el punto de vista del aficionado que empieza podian ser obviados sin problemas pues la combinación Atoll+Comette era también muy, muy competente.

Como capricho personal probé las Epos M12 (800 €) y pudé comprobar cuan buenos son estos altavoces. No se porque vendí mis ES14! Después de algunas vicisitudes con cambios de importadores, etc, ahora los audiofilos de Barcelona pueden encontrar de nuevo la excelnete marca inglesa de altavoces en Pont Reyes.

A modo de resumen. Si teneis una habitación de dimensiones reducidas y buscais un equipo de buen nivel la opción Atoll+Titus es una excelente alternativa. Los Titus escuchados en condiciones optimas son sorprendentes. Si la sala es algo mayor o buscais más graves cambiad los Titus por los Comette. Si os gusta la alta fidelidad inglesa con Cambridge Audio lo teneis solucionado. Personalmente cualquiera de las dos ultimas opciones estarian en mi lista de deseos.

Finalmente agradecer a Pont Reyes su excelente predisposición y las facilidades ofrecidas para llevar a cabo esta audición. Unos excelentes profesionales al servico de los audiofilos del pais.